El Derecho Administrativo regula la Administración pública, la función administrativa y la relación entre los particulares y el aparato público. Es decir, el particular, en el ejercicio de las acciones que le asisten en defensa de sus intereses, tendrá enfrente a una Administración Pública, que estará debidamente asesorada, lo que implica que el éxito de las pretensiones del administrado requiere un adecuado y experto asesoramiento.